viernes, 9 de enero de 2015

No diré su nombre

NO DIRÉ SU NOMBRE


Había, el siglo IV antes de Cristo

- Éfeso lo erigió para Artemisa -

Rico templo del que hizo su divisa,

Oro, sándalo y mármol, bien provisto.


Séptima maravilla por lo visto,

Todo él reducido fue a una brisa

Rojiza y humeante, cuando aprisa

Alejandro el Mayor se dijo “existo”.


Tenía el incendiario y la gritó

Orgullosa pasión por ganar gloria:

¡Mi nombre pasará así a la historia!”


En una noche oscura y sin relente

La bella construcción quemó el demente,

La lámpara sagrada le arrojó.


¿A quién se le ocurrió?

Mejor callo, a morir fue sentenciado

Otro aquel que nombrara al desgraciado.


Pedro Casas Serra (01-11-2014)

2 comentarios:

  1. Pedro, qué original tema para un poema.Se necesita habilidad literaria para hacer de un hecho histórico lejano, un poema como este.

    La Historia nos demuestra que siempre ha habido gente que utiliza la violencia para pasar a la posteridad sea como sea.

    Un abrazo.

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  2. Celebro que te haya gustado, Fany. La antigüedad nos demuestra que no hemos cambiado tanto.

    Un abrazo.

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